Pero qué habilidad tan suya esta de entregarse de a pocos en sonrisas. Me gusta buscarlas, provocarlas, hacerlas mías, probarlas. Es riquísimo sentir cuánto de vida fresca me puede regalar y cuántos nuevos matices añade ya a mi monocromía. Ahh... Tu risa, tu risa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario