lunes, enero 04, 2010


Lo que más me gusta de vivir prácticamente sola es el poder disfrutar de todos los cigarrillos que quiera sin preguntar si mis toxinas incomodan a alguien más que a mi propio organismo, cantar a todo pulmón y correr desnuda por casa.

Pero a veces, y solo a veces, me gustaría que a alguien le incomodara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario