Un día como hoy noté que nunca fuiste nada de mí. Es decir, nada mío en particular.
Noté también lo ridículo que se oye el decir que un día lograste amarme y disfrutar lo cotidiano como si fuera algo realmente sorprendente.
No es posible para mí hallar algo que me satisfaga por completo, porque así es como mi naturaleza me castiga y me entretiene; me grita cada cierto tiempo a los oídos que es hora de arrancarme la modorra y darme cuenta de la ilusión en la que estoy.
Muy profundo la verdad.
ResponderEliminarTú crees? Me dio pena escribirlo :(
EliminarUna verdad no tiene por qué quitar la magia de nada. Claro, salvo que no te guste la verdad o las ilusiones sean tu única de felicidad.
ResponderEliminarAsu... la verdad es que no sé hasta qué punto no? Porque pienso que sí podría desvanecerse la "magia" al caer en cuenta de qué tan estable es el piso en el cual te estás parando, saltando o dando volantines. En este caso específico, imagino que debe ser como bailar con los ojos cerrados y súbitamente sentir la falta de todo, o la nada bajo los pies.
Eliminar"la unica posibilidad de ser feliz es renunciando a la idea de veracidad"... http://www.youtube.com/watch?v=QP7_q-v3KOQ
ResponderEliminar