Este es el punto. Hay situaciones que de por sí son graciosas. Y un conjunto de situaciones graciosas me llevan a reír a carcajadas, mucho más aún si es que se presentan continuas en el tiempo. Cuando río mucho me pregunto en qué momento del día vendrá la compensación por la gran descarga de serotonina en mi organismo. Cuando termino de reír y quedan los rezagos pienso que la vida es un gran chiste. Cuando pienso que la vida es un gran chiste, la vida pierde seriedad. Cuando pierde seriedad, le resto importancia y la devalúo. Cuando devalúo algo opto por abandonarlo.
Pero con algo de suerte revalorizo, nuevamente.
Y así el ciclo se repite, con suerte.
la gracia de reir esta en no pensar... las risas no pasan facturas...
ResponderEliminarBuen apunte. Tomaré en cuenta el no-pensar
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