sábado, junio 05, 2010

En ocasiones soy feliz con pequeñas delicias cotidianas. Puedo serlo al observar con interés de niña, nueva en un mundo ajeno, cada textura, olor, sabor y melodía. Las imágenes capturadas por mis ojos se tornan como una fotografía tomadaen alta definición y me llevan a observar, maravillada, lo hermoso subyacente a lo cotidiano. Pienso que debería salir de paseo con mi niña interna más a menudo, quizá no me dirija a la felicidad pero sí hacia una sonrisa natural.

No hay comentarios:

Publicar un comentario