"Para ella la vida es una fiebre de amor y de enfermedad y todo lo demás le es indiferente, todo parece pasar en silencio y en olvido ante sus grandes ojos velados y profundos. Su vida es un esfuerzo febril por aferrarse a los minutos que se van y lucha porque ninguno pase sin ser sentido íntegro." Abraham Valdelomar
jueves, marzo 04, 2010
Watermark
Cuando tenía 16 años conocí a Alberto, el 'actor', solía llevar el cabello fínisimo, alborotadísimo y castañísimo, los jeans sucios y sueltos y un walkman en el bolsillo izquierdo pegado con trozos de cinta scotch gastada.
Meses después de habernos conocido, Alberto quizo hacerme un regalo, además de los poemas que escribía de cuando en cuando. Me trajo un disco de Enya. Escuchar Enya me trae un sabor a nostalgia a la boca. Me eriza la piel al recordar el clima de verano con brizitas por las tardes. Me recuerda a mí misma, igual, pero con más libertades.
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