"Para ella la vida es una fiebre de amor y de enfermedad y todo lo demás le es indiferente, todo parece pasar en silencio y en olvido ante sus grandes ojos velados y profundos. Su vida es un esfuerzo febril por aferrarse a los minutos que se van y lucha porque ninguno pase sin ser sentido íntegro."
Abraham Valdelomar
lunes, marzo 22, 2010
Dócil y versátil en sus piernas. Dos dedos largos, finos recorriendo orejitas puntiagudas estremeciendo el torso hasta la colita respingada. Ronroneos. Muchos, muchos más.
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